ANTONIO AGUILERA VITA

Almería, 1962.
aguileravita@gmail.com



¿Por qué hemos conservado nuestros nombres? Por costumbre, únicamente por costumbre. Para hacernos también nosotros irreconocibles. Para hacernos imperceptibles, no a nosotros mismos, sino lo que nos hace actuar, experimentar o pensar. Y además, porque es agradable hablar como todo el mundo, y decir que el sol sale, cuando todo el mundo sabe que es una manera de hablar. No llegar al punto de no decir más yo, sino al punto donde no tiene ya ninguna importancia decir o no decir yo.
GILLES DELEUZE y FÉLIX GUATTARI, Rizoma.

EL TIQUUN

El Tiquun es el devenir-real, el devenir-práctico del mundo; el proceso de revelación de toda cosa como práctica, es decir, el tomar lugar dentro de sus límites, en su significación inmanente. El Tiquun es que cada acto, cada conducta, cada enunciado dotado de sentido, esto es, en tanto que acontecimiento, se inscriba por sí mismo en su metafísica propia, en su comunidad, en su partido. La guerra civil quiere decir solamente: el mundo es práctico; la vida heroica en todos sus detalles.
TIQUUN, Introducción a la guerra civil, Melusina, 2008.

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ABAJO, PERO MUY ABAJO, LA OBRA VIDEOGRÁFICA: CORTOS Y DOCUMENTALES.
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NUESTRO AMIGO PEDRO FORERO, UNO DE LOS ACTORES DE MIS CORTOS, HA DIRIGIDO A ORENCIO ORTEGA Y A CHUPI LLORENTE EN UNA DIVERTIDA PIEZA TEATRAL DE LUCAS TORRES. BALLENATO (UN SERVIDOR Y SU PRINCIPAL COLABORADOR EL GUIONISTA Y REALIZADOR MARIO FERNÁNDEZ SINDE) HA PRODUCIDO UN VIDEO DE PROMO CON ALGUNOS FRAGMENTOS DE LA OBRA CON EL QUE NOS PODEMOS HACER UNA IDEA DE SU ESTILO.


¿QUÉ OCURRIRÍA SI UN MATRIMONIO ASESINA POR ACCIDENTE AL DIRECTOR DE SU BANCO? ¿Y SI CASUALMENTE ES EL BANCO EN EL QUE LA PAREJA TIENE HIPOTECADA LA CASA, SU MAGNÍFICA CASA CON PETUNIAS Y GRANDES VENTANAS? ¿QUÉ LES OCURRE SI EL MIEDO LES HACE ENCERRARSE EN EL SÓTANO UNA NOCHE ENTERA? ECHAD UN VISTAZO Y OS HARÉIS UNA LEVE IDEA DEL ENREDO.


TRAS AÑOS EN LOS ARCHIVOS DEL ORDENADOR, CUELGO EN ESTE BLOG EL ULTIMO CORTO QUE REALICÉ EN EL AÑO 2005, EL ANILLO.

ABAJO EN LA SECCIÓN CORTOS PODÉIS ENCONTRARLO, O EN ESTE ENLACE:

SE TRATA DE UN EPISODIO DEL MONTAJE TEATRAL TERROR Y MISERIA EN EL PRIMER FRANQUISMO, ESCRITO Y DIRIGIDO POR JOSE SANCHIS SINISTERRA (POR EL QUE FUE PREMIADO CON UN MAX DE TEATRO EN 2002 Y CON EL MAX A LAS NUEVAS TENDENCIAS ESCÉNICAS AL MONTAJE EN 2003). ESTRENADO POR EL TEATRO DEL COMÚN EN 2002, TRAS CENSURAS Y VICISITUDES QUE NO PUEDO CONTAR AQUÍ, SE MANTUVO EN CIRCULACIÓN EN VARIOS ESCENARIOS (COMENZANDO POR LA SALA MIRADOR DE MADRID) HASTA 2005. TRAS ESTE PERIPLO, DECIDÍ FILMAR LA OBRA A LA MANERA DE LOS TEATROS DE TVE, AQUELLOS ESTUDIO 1 Y COMENCÉ POR EL QUE AHORA PRESENTO. UNA SERIE DE IMPEDIMENTOS Y RETRASOS HICIERON QUE SÓLO ESTE PUDIERA SER TERMINADO, DEJANDO INACABADO EL PRIMER EPISODIO Y SIN FILMAR LOS DEMÁS. TUVE EL HONOR DE PARTICIPAR EN ESTE PROYECTO COMO ACTOR Y SER DIRIGIDO POR EL PROPIO AUTOR DE LA OBRA. AHORA TENGO EL PLACER DE DAR A LA LUZ ESTE FRAGMENTO DE UN GRAN PROYECTO. CREO QUE MERECE SER DISFRUTADO POR EL PÚBLICO COMO TODOS LOS PARTICIPANTES DISFRUTAMOS HACIÉNDOLO. GRACIAS A TODOS LOS MIEMBROS DEL TEATRO DEL COMÚN POR SU AYUDA EN TODAS LAS FASES DEL PROYECTO, QUE FUE MUCHO MÁS QUE UN MONTAJE TEATRAL. GRACIAS A JOSÉ, POR SU GENEROSIDAD.
ANTONIO  AGUILERA VITA, 2012.
EL MUNDO QUE YO NO VIVA (V)
LA CIUDAD TOMADA                Madrid, 11 de agosto de 2012.


Querido Axil,
Hoy he vuelto a Madrid tras una anestesia de unas cuantas semanas. O no lo recordaba bien o, a pesar de la reducción de población en estos días de agosto, los contingentes de seguridad han aumentado. Madrid me ha parecido una ciudad tomada. Tomada por la policía. Cuando te acercas por la Carrera de San Jerónimo o por la plaza de Neptuno hacia el edificio del Congreso de los diputados, te esperan varias lecheras y un cúmulo de alambradas, apenas abiertas para dejar el paso a automóviles y viandantes, preparadas, eso sí, a cerrarse ipso facto, como la esclusa de un canal acuático, si la ocasión lo precisa. Y me pregunto cuál es esa ocasión que se precisa para cerrar las calles y aislar los edificios del Congreso. Y me pregunto quiénes y qué es lo que temen los que han preparado tal dispositivo que tanto se parece a los antidisturbios.  ¿Qué disturbios habrían de producirse si este país es tranquilo, si estas gentes tragan lo intragable, si la única forma de protesta es la legitimada por las reglas de la convivencia occidental? En definitiva, me pregunto qué es lo que temen o qué es lo que aún preparan para temer como temen.
Mi querido amigo, Madrid es una ciudad tomada que recuerda aquella Santiago de Chile tras el golpe de Pinochet, la Atenas de los Coroneles (o de estos mismos días del siglo XXI), el París del 68 tras las revueltas de mayo. Todas aquellas ciudades que una vez fueron tomadas en nombre de la seguridad, siempre, siempre, siempre por encima de la libertad. Es curioso el animal humano. Tratando de vivir continuamente según su criterio, deseo y arbitrio, cuando se asusta, se refugia como pocos en aquellos congéneres que saben hacer uso de su fuerza y su poder. Entonces prefieren la seguridad, les venden la seguridad, comercian con su seguridad. Así hemos convertido un mundo con el primado de la seguridad, en nombre de la cual se nos vigila en cámaras omnipresentes (en las esquinas, en los locales, en los aeropuertos, en las carreteras), se nos denuncia si tratamos de manifestarnos (por la calles, en los parques, en las escuelas), se nos intercepta en nuestras múltiples formas de comunicarnos (teléfonos, Internet, medios de comunicación), se nos controla en nuestro modo de vivir (qué comer, qué no beber, qué inhalar, cuando y con qué drogarnos), y ya ni siquiera podemos pasear tranquilos delante de determinados lugares, como el Congreso de lo Diputados en la Carrera de San Jerónimo, porque las aceras están repletas de vallas y lecheras de policía.
Mi querido Axil, aquí alguien tiene miedo y se protege. Se protege de lo que pudiera pasar. Se protege de aquellos que nombra ciudadanos pero trata como idiotas, esclavos o convictos. Querido Axil, este país y este mundo vuelve a tener mucho miedo. Y como bien sabemos, es cuando los poderosos temen, cuando hacen lo imposible para que el resto de las gentes estén muertas de miedo. ¿Volverá a ocurrir así o la humanidad, aunque los poderosos no quieren siquiera creerlo, por fin está aprendiendo a no tenerlo?
Salve y feliz largo viaje de regreso.

EL MUNDO QUE YO NO VIVA (IV):
ANESTESIA ESTIVAL
Almería, a 22 de julio de 2012
Querido amigo Axil:
La anestesia estival comienza a hacer efecto en este pueblo. Yo me retiré hace unos días al Sureste, lo conoces, tierra de secano, pitas y grúas (éstas cada vez menos, efecto de la crisis). La última sonada ha sido el 19J, como suele ahora nombrarse lo que toda la vida fue un 19 de julio (además, que la J es ambigua). Sorprendentemente salió gran gentío absolutamente cabreado, más que indignado, por el pelo que nos tratan de tomar toda la clase política del estatus quo, esto es, principalmente del bipartidismo nacional y sus acólitos de las nacionalidades periféricas. Y digo sorprendentemente, porque en esta ciudad del Sur de la Piel de Toro, en la que pasé unos pocos años, hace ya bastantes, la gente nunca fue muy dada a la protesta o a la indignación, más bien los almerienses siempre fueron mucho del renegar y de la indolencia. Sin embargo, el pasado jueves, ante mis ojos desfilaba una masa de personas, festivas, alegres, indignadas y protestonas. Por algo se empieza. Por supuesto los que gobiernan hacen oídos sordos porque como dije, ha comenzado la campaña de anestesia estival, en la que se insufla la dosis de olvido suficiente para que todo el mundo se acabe tragando lo que se le imponga, acompañado por la toma de la Televisión Pública, que comienza poco a poco a parecer más gubernamental y a justificar una y otra vez las medidas, declaraciones, actuaciones (o casi mejor, “inactuaciones”) de el gobierno en curso, y que ya anuncia despidos de periodistas, presentadores y comunicadores que no han son absolutamente fieles a las consignas del poder. ¡Y uno que creía que se había blindado la televisión pública a las veleidades de los gobernantes de turno! ¡Parece que no aprendo, mi querido Axil! ¡Qué fácil es cambiar las leyes cuando se gobierna con impunidad! ¡Afortunadamente este pueblo, de vez en cuando, quizá no tanto como debiera (o quién sabe lo que veremos), sale a la calle a decirle a determinados políticos que no somos imbéciles! Señor Presidente, deje de tomarnos otra vez por analfabetos, que aunque todos los gobiernos han tratado de destrozar la educación española, ésta aún vive de los restos de quienes siempre hemos creído que era una solución para los problemas del país. Que aunque haya conseguido una mayoría absoluta de diputados en una Democracia de tipo Representativo (lo que sería tema de debate profundo si es una verdadera democracia o un magnífico montaje mediático), no significa que sean estúpidos ni sus votantes ni los que no lo somos. Nada es eterno y mucho menos las veleidades del poder político (cada vez más efímeras y vacías en este nuevo feudalismo en el que estamos entrando). Querido Axil, estoy un poco melancólico, espero que pase y te ayude en nuestras investigaciones (sobre la víbora pelirroja, nada nuevo, ya te contaré). Salud y buen viaje.
EL MUNDO QUE YO NO VIVA (III)    Madrid, a 11 de julio de 2012.
UN PAÍS DE ESPECULADORES.


Querido Axil, estimado amigo:
Una semana más trato de contarte las novedosas novedades de esta Tierra-tierra en la que me has dejado el encargo de referirte de palabra, escrita, los derroteros por los que su anonadada y primitiva población transita. Hoy sólo me da el día para referirte una anécdota de esas que tanto nos gustaban, porque sus lecturas eran, a pesar de la individualidad del acontecimiento, en cierto modo, universalizables (al menos, al estilo en que la ciencia de la lógica, inventada por los humanos, permite universalizar juicios individuales en determinadas condiciones).
Un buen amigo recién separado (tú bien sabes a quién me refiero, por lo que no veo la necesidad de personalizar) está pensando vender su piso, comprado en común con su ex-pareja. Como lo compraron en aquellos maravillosos momentos en los que el banco daba el oro y el moro (es decir, el valor del piso, el de las escrituras, el de la reforma del mismo, o sea, un 30% o más por encima de lo que era la hipoteca real), hoy le deben al banco la módica cantidad de unos 230.000 euros. En realidad, para que te hagas una idea, la última tasación oficial que de ese inmueble se hizo fue de 359.000 euros. ¿Qué significa esto? Que el valor que una entidad oficial en  2005 aproximadamente daba al piso era de ese montante, es decir, ese era el precio de mercado del apartamento tan coqueto que nuestros comunes amigos tenían en el centro de Madrid. No tengo que recordarte que ni para nosotros, pobres forasteros, ni para nuestros buenos amigos, que no eran en absoluto imbéciles, aquel era el valor real de una vivienda. Aquello, en esos años de bonanza e incluso mucho antes, ya lo llamábamos “burbuja inmobiliaria” (por más que el entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato, se negara a reconocerlo), pero nuestro amigos, si recuerdas, se dejaban el sueldo en alquileres, por aquellos momentos (pues también estaban por las nubes) y decidieron pagar al menos el valor de una propiedad. Como muchos ciudadanos de este país, nuestros amigos querían una vivienda para vivir en un lugar donde ya se compraban y vendían como churros viviendas para especular.
Tras consultar a varias empresas inmobiliarias esta semana, el “mercado” (ese eufemismo de ladrones y especuladores que utilizan todos los políticos, economistas y medios de comunicación) ofrece por su vivienda un máximo de 250.000 euros, lo justo para cerrar la hipoteca común y pagar los honorarios de la empresa inmobiliaria que vende, porque, según ella, “hay que escuchar al mercado y el mercado propone ahora esos precios”. ¡Magnífico ejemplo de sistema económico que no tasa por valores reales o necesidades, sino por la tan cacareada competitividad! ¡Plusvalía, que se llamaba (ahora es pecado hablar en esos términos, cuidado)! ¡Así les va al común de los terrícolas! O al menos a aquellos que aún creen en algo que en su momento llamaron ética (sobre lo que tengo algunas reflexiones que algún día te comunicaré para pedir tu opinión). En definitiva, si ahora venden su piso eso es lo que sacan: lo comido por lo servido, como dice el dicho autóctono.
La anécdota, sin embargo, no acaba aquí. Según parece, por fin se ha pinchado la burbuja inmobiliaria, pero ¿qué pensarás cuando escuches los argumentos del asesor de la empresa inmobiliaria que trataba de justificar un precio ajustado para la venta del piso de nuestros amigos? Más o menos eran éstos:
-                   - El precio debe ser ahora ajustado porque eso es lo que les permitirá vender pronto, que es lo que les interesa a ustedes. Si salimos con un precio más alto, hoy no venden, aunque es verdad que su vivienda es preciosa. A buen precio, yo se la vendo en dos semanas. En realidad, hay compradores que ni siquiera vendrían a ver el piso. Simplemente por las fotos, la situación, el tipo de vivienda y las calidades que tienen, a buen precio, se la compran casi sin mirar, porque es gente que tiene dinero y no la necesita para vivir, sino que la comprarían como inversión.
      (Las cursivas son mías)
Y el asesor lo decía como un secreto a voces, una confidencia que los vendedores debían conocer. Como si eso supusiera una complicidad entre vendedores que saben cómo se hacen las cosas. No tengo que contarte la indignación de nuestros amigos. Diez años pagando una hipoteca para vivir y vender ahora a un capullo para especular por el sólo hecho de que YA tiene dinero (probablemente porque YA ha especulado en otros muchos productos que nos han conducido a esta crisis). Por supuesto, pensaron, para que especulen ellos, trataremos nosotros de mantenerla y compartirla bien, al fin y al cabo somos más civilizados que ellos. Hicieron bien. Y ahora mi pregunta para ti, querido Axil, y me gustaría reflexionaras y me enviaras tu opinión, es: ¿Volverán las oscuras burbujas inmobiliarias en nuestros suelos sus garras a posar? Yo tengo mi opinión. Te la daré en otra misiva.
Que tengas salud, amigo, y buen viaje.
EL MUNDO QUE YO NO VIVA.
UNA CONTINUACIÓN, a 6 de julio de 2012.

Querido Axil,
No sé si alguna vez durante tu larga estancia en esta tierra (lo que es como decir, en este país en el que hemos convivido largos años, pues ya sé que tú estancia en la Tierra ha sobrepasado lo que aquí llamamos siglos) te presté alguna vez un relato de Kafka. Este señor, checo por más señas, escribía relatos en los que el protagonista solía verse envuelto en la sinrazón, el absurdo, lo inexplicable, del mecanismo de autoprotección que hemos dado en llamar sociedad en esta, ahora sí, Tierra, ejemplificado en unos sistemas burocráticos que actúan sin sentido aparente, como en el fondo, la vida misma. Algo así como, verás:
En esta tierra (país del que has partido), la portavoz (vocera, dirían en México) del gobierno sale a día de hoy en los medios de comunicación (el presidente está ausente, pues si estuviera presente no sería presidente) para decir, en medio de la que económicamente está cayendo (millones de personas sin trabajo y, por tanto, sin sueldo, manipulaciones en la banca que han llevado a su quiebra, algún día te lo trataré de explicar, inversores que huyen, especuladores que acuden…) justo un día después, además, de que hayan sido judicialmente imputados un puñado de ex administradores y gestores de Bankia por llevar a muchos pequeños inversores a la ruina (y de paso a todo un país a solicitar préstamos para salvar a esa Bankia y otros lobeznos de su mala calaña, que han implicado bajadas de sueldo, subidas de impuestos, copago sanitario y otras lindezas para el común de los mortales que te iré desgranando en las siguientes misivas), en fin, para decir que se hará especial hincapié en investigar y descubrir a los defraudadores al fisco. Qué bien suena, ¿verdad?, no te creas, aquí viene lo kafkiano, sobre todo a aquellos que están cobrando el paro y además hacen un trabajo extra sin declararlo. Eso es Kafka. No las evasiones de las grandes fortunas, no el dinero negro que se mueve por millones entre ricos y pudientes, no a quienes tienen sus fondos en paraísos fiscales, no. Hay que investigar a aquel pringado que cobra una mierda (con perdón) de subsidio de desempleo y tiene además la desfachatez de sacarse algunos euros más que no declara. Eso es Kafka.
Afortunadamente no estabas presente en el momento en que la escuchaba pronunciar semejantes frases, porque pensarías, y casi con toda la razón, que tu amigo terrícola se había vuelto tarumba: comencé a insultar a voz en grito al aparatito catódico, o sea, ésta mi vieja televisión de tubo, como si el espécimen de político que hablaba detrás pudiera oírme. Qué mal nos estamos poniendo, querido Axil, qué mal. En qué justo momento emprendiste tu viaje de vuelta pensando que la humanidad daba un paso adelante. Aunque bien nos imaginábamos que, con este sistema económico ganador de tantas lides, a la humanidad no le queda mucho que rascar. ¿De verdad no merece la pena otra Revolución Francesa o Soviética que tú viviste en primer término hace tanto? Eso me lo tienes que contar más despacio a tu vuelta, si aún me hallas vivo.
Posdata: Sé que te quedaste intrigado en la última misiva sobre las últimas actuaciones y declaraciones públicas de la víbora, ahora también sé que pelirroja, pero tendrás que armarte de paciencia para otro momento, que será en breve. Ten salud, como decían los Romanos, Salve, amigo y buen viaje interestelar (tráeme un bosón de recuerdo a tu vuelta).
EL MUNDO QUE YO NO VIVA.
CARTAS DESDE ESTA TIERRA.   antonio aguilera vita
29 de junio 2012.
Mi querido amigo Axil:
Parece que este país no tiene arreglo y, si lo tiene, han debido perderse las herramientas. Pero ¿por quiénes nos han tomado? ¿Tan imbéciles parecemos como pueblo? ¿Tan lelos? ¿Es que nos vamos a tragar la crisis que nos han inventado otros (y no me refiero a extranjeros) colocándonos el cilicio en la cintura y flagelándonos la próxima Semana Santa en las procesiones de Zamora (digo, es un decir, como podría haber dicho de algún otro sitio castellano de las que se las toman en serio)? ¿Qué culpa tenemos nosotros de la ambición, la codicia, la avidez de aquellos que tienen la desfachatez, además, de haberse puesto ese nombre colectivo de "los mercados", ocultando así sus nombres y apellidos quizá para evitar la guillotina? ¿Qué culpa de que sus especulaciones sin límite les hayan conducido a un callejón sin salida, como por otra parte era de esperar, cuando lo único a lo que juegan es a ganar dinero jugando con el dinero? Pero ahora resulta que somos nosotros, derrochadores, mal gastosos, que consumimos medicinas que el pobre estado ha de pagar y cuestan caras, que queríamos escuelas decentes con profesores preparados, que pretendíamos, qué soflama, qué impiedad, una educación personalizada, o cuando menos lo más cerca posible de las necesidades y capacidades de cada cual. Ahora somos nosotros los que pedíamos y pedíamos a los pobrecitos bancos para comprarnos casas y casas que ahora no podemos pagar y, pobrecitos bancos, los hemos dejado arruinaditos.
Menos mal que tenemos un presidente magnífico (super-guay del Paraguay) que, tras reprendernos convenientemente (a nosotros, por gastar por encima de nuestras posibilidades, y al anterior presidente, por habernos dejado arruinadas las arcas del Estado) ha conseguido unos préstamos que, al final, también tendremos que pagar nosotros (los pocos que todavía tenemos la suerte de cobrar un sueldo mensual, a saber por cuánto tiempo).
En fin, mi querido Axil, tú que estás ahora tan lejos de estas cuitas de los terrícolas, no podrás comprender hasta que punto se nos inflan las narices cuando escuchamos sandeces políticas, como las anteriores y muchas otras que poco a poco te iré desgranando (las de la víbora del patio te las contaré otro día, porque aún me corroe el veneno que me viene clavando en las venas los últimos meses y merece una misiva aparte y personal. Será la próxima, te lo prometo).
Suerte que aún existen algunas voces clarividentes que he tenido la fortuna de escuchar estos dos últimos días. Te recomiendo (y envío), mi querido amigo, tres joyitas que, al menos, pacifican el ánimo: una entrevista con Julio Anguita, ayer En días como hoy (http://www.rtve.es/alacarta/audios/en-dias-como-hoy/dias-como-hoy/1449094/, no sabemos para cuánto tiempo le queda a Juanra, vistos los cambios en RTVE, que me temo podrán convertirla antes del otoño en una teleRajoy, como Telemadrid se convirtió en TeleEspe), una entrevista esta mañana con Ernesto Kaiser, del que me apresuro a leer su Indecentes, un clarividente análisis de la crisis (http://www.rtve.es/alacarta/audios/en-dias-como-hoy/dias-como-hoy-descubrimos-indecentes-ernesto-ekaizer/1450132/), y una estupenda arenga del Gran Wyoming en Alcalá de Henares (http://vimeo.com/44577132), que, mucho más serio de lo que suele ser, escúchala y verás por qué, pone los puntos sobre muchas íes.
Mi querido Axil, continuaré, en otro momento, no te dejaré. Te iré dejando aquí mis cuitas, mis lloros y mis alegrías. Te hablaré desde este mundo que yo no viva que le robé, como verso, quedamente a mi admirado Agustín García Calvo. Ten salud, en tu viaje de vuelta intelestelar. No nos eches de menos.